Llevar una dieta equilibrada, basada en la dieta mediterránea, es clave para cuidar nuestra salud en general y también nuestra salud bucodental
Cuando oímos hablar de la dieta mediterránea, inmediatamente lo asociamos con la idea de salud y calidad de vida.
Y es que son ya muchos los estudios realizados que demuestran de forma fehaciente los muchos beneficios que esta conocida dieta aporta a nuestra salud.
Uno de los más recientes, basado en los proyectos, PREDIMED (Prevención con Dieta Mediterránea) y PREDIMED-PLUS, supuso la mayor investigación sobre nutrición realizada hasta ahora tanto a nivel nacional como internacional y sus conclusiones fueron que seguir las pautas de este estilo de alimentación tiene desde beneficios metabólicos, hasta cardiovasculares y fisiológicos.
Pero es que la dieta mediterránea es mucho más que un patrón alimenticio, es igualmente un estilo de vida con valores tan arraigados como la tradición, la cultura y la interacción social.
Quizás por ello fue declarada por la UNESCO, Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad en el año 2010.
Hoy queremos acercaros a los beneficios de la dieta mediterránea, pero centrados en la salud bucodental, que es la que nos toca de cerca. Allá vamos...
El aceite de oliva para prevenir la periodontitis
Si pensamos en un alimento 100% característico y representativo de la dieta mediterránea, seguro que todos pensamos en el aceite de oliva, nuestro oro líquido.
Pues bien, un estudio reciente realizado en Marruecos y publicado por el National Center for Biotechnology Information, mostraría el importante papel que juega el aceite de oliva en la salud bucodental.
En concreto, el estudio demostraría que el consumo frecuente de aceite de oliva puede tener un efecto protector de las encías y ayudaría a prevenir la periodontitis.
Además, la investigación también señala que el tirosol, uno de los principales componentes del aceite de oliva, tiene un efecto inhibitorio sobre la principal bacteria que causa la caries.
Frutas y hortalizas para favorecer la limpieza de los dientes
Obvio decir también, que las frutas y hortalizas son alimentos clave dentro de la dieta mediterránea e imprescindibles en nuestra alimentación diaria.
En relación a nuestra salud bucodental, este tipo de alimentos nos aportan, entre otras cosas, el agua y la fibra que necesitamos para compensar los azúcares en nuestra boca, favoreciendo la producción de saliva y neutralizando de esta manera los ácidos productores de caries.
Ya de por sí, la propia acción de masticar frutas como la manzana o la pera y hortalizas como el apio o la zanahoria, facilitan la limpieza de los dientes de forma natural (aunque nunca deben sustituir al cepillado) y como acabamos de comentar, los protegen estimulando la salivación.
Frutos secos para fortalecer el esmalte dental
Los frutos secos también forman parte de la dieta mediterránea y durante su masticación, al ser prolongada, también se favorece la producción de saliva, fundamental para neutralizar los ácidos que provocan la caries como acabamos de comentar en el anterior punto.
Pero es que, además, algunos frutos secos como las avellanas, las almendras o los pistachos, son ricos en calcio, un mineral que igualmente neutraliza los ácidos y también evita la desmineralización del esmalte dental.
Lo que deberías de tener en cuenta con respecto a los frutos secos, es que es mejor consumirlos al natural, evitando los fritos o los que contengan sal o azúcares añadidos. De esta forma son mucho más saludables.
Vitamina C para proteger tus encías
Una de las principales causas que provocan el sangrado de las encías es una mala nutrición y en este sentido, la vitamina C es fundamental.
La insuficiencia de vitamina C puede favorecer este sangrado de las encías y llegar a desencadenar la gingivitis si no se trata adecuadamente.
Así mismo, la vitamina C también ayuda a nuestro organismos a reparar los huesos y los dientes.
Por eso el consumo de alimentos tan mediterráneos como la naranja, el kiwi, la zanahoria o el pimiento rojo es tan importante, al ser fuentes de esta vitamina.
Lo que si te recomendamos es el consumo de estas frutas y verduras de forma entera, en lugar de a través de zumos, ya que estos últimos suelen tener un algo contenido en azúcary son muy ácidos, lo que puede favorecer erosión del esmalte dental.
Pescado azul y Omega 3
El consumo de pescado también es fundamental dentro de la dieta mediterránea, siendo lo recomendable el consumo de 4 raciones a la semana, de las que idealmente 2 serían de pescado azul.
Calcio, fósforo y vitamina D son nutrientes de alto contenido en el pescado y esenciales para el fortalecimiento de nuestros dientes y encías, protegiéndonos frente a infecciones como la gingivitis.
Pero además, si hablamos de pescado azul, como el atún, el salmón o la sardina por ejemplo, su contenido en ácidos grasos Omega 3 es especialmente elevado y está demostrado científicamente que existe una relación directa entre una dieta rica en Omega 3 y una mejora sintomática en la inflamación e infección de las encías.
Esto son sólo algunos ejemplos de los beneficios de la dieta mediterránea en nuestra salud bucodental, que no son pocos, pero es que además no deja de ser la nuestra, la que forma parte de nuestra cultura, tradición y estilo de vida.
Esperamos que te haya gustado este post y ya sabes que para cualquier consulta que quieras hacernos relacionada con la salud de tus dientes, en tu clínica dental en León estamos para ayudarte.
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